miércoles, 19 de noviembre de 2008


La historia de ser jóvenes y tener que luchar por el futuro. Y él no entiende por qué una es tan dramática. Y él no entiende por qué una le da importancia a cosas pequeñitas
como el olvido de una rosa. Y una lo ve un monstruo frío, sin compasión ni sentimientos. Y él la ve a una imposible, incapaz de aceptarlo, de conocerlo. Y el orgullo de ambos, el empecinamiento, la fatiga, las heridas constantes van dibujando un límite que separa...; primero puntos suspensivos, como los de los mapas; después un hilo de agua; por fin, una montaña.

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