lunes, 24 de noviembre de 2008
El espejo (2º)
Hace siete años rompí un espejo, y ahora sé lo que vi: vi al monstruo que habitaba en mí. No quise verlo hasta hoy: el monstruo que tanto busqué afuera estaba en mí.Con nuestros ojos podemos ver todo, salvo a nosotros mismos. Para eso, necesitamos un espejo. Mientras nos miremos en espejos equivocados, sólo tendremos destrucción.Hace falta mucho coraje para mirarse al espejo y aceptar lo que vemos. No existe el espejo que nos muestre lo que queremos ver. Sólo hay que mirarse al espejo y aceptar lo que vemos. Porque eso, nos guste o no, es lo que somos.
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