sábado, 10 de mayo de 2008
El aire no me alcanzaba, todas las puertas estaban cerradas y lo único que podia hacerera pararme frente a una pared y contemplar su blancura: no hay futuro, hay sólo una pared que con el tiempo se enmohecerá. Ya no tenía tiempo para esperar a que se enmoheciera, prefería morirme con la pared blanca como estaba. ¡Ésa era la sensaciòn! No querñia esperar a oxidarme para morirme, quería desaparecer así: languida, neutra, lacrimógena.
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